La clarividencia por teléfono no es sólo responsabilidad de los translúcidos que tienen el don de la clariaudiencia y la clarividencia. Los clarividentes que son adeptos a la adivinación por medio de flashes y telequinesis también pueden ofrecer este tipo de servicio. ¿Cómo vislumbran el futuro por teléfono?

Las imágenes fugitivas que hablan por sí solas

La adivinación con bombillas de flash es un don innato. Según los expertos en ciencia maníaca o adivinación, este tipo de don se manifiesta alrededor de los 7 años de edad. El individuo a menudo tiene sueños premonitorios. En otras palabras, los sueños que tiene tienden a hacerse realidad en un futuro cercano o lejano dependiendo de las circunstancias. Además de la premonición, el clarividente también tiene flashes. Éstas son imágenes que aparecen repentinamente en su mente y son de tal realidad que el clarividente no puede descuidarlas. Estas imágenes fugaces, el clarividente es capaz de tenerlas incluso para una consulta por teléfono. La relevancia y la realidad de cada destello durante una consulta telefónica son tan palpables como para la clarividencia en la oficina.

Flashes o clarividencia kinestésica por teléfono

El destello en el arte adivinatorio no se traduce sistemáticamente en una imagen que aparece en la mente del vidente. Se puede traducir por una sensación en su cuerpo: una mano que tiembla o se calienta al instante, un olor, palabras u oraciones que llegan automáticamente al clarividente sin que éste las haya imaginado o formulado en su mente. Los expertos en mántica hablan aquí de clarividencia cinética. En otras palabras, los flashes no se limitan a las imágenes percibidas en su mente y por su tercer ojo. Pueden afectar a los otros sentidos como el oído, el tacto, el olfato y el gusto. El clarividente puede experimentar estas manifestaciones kinestésicas durante una consulta de clarividencia por teléfono.

Secuencia de una clarividencia por medio de flashes en el teléfono

Para la clarividencia instantánea, el profesional invita a la persona que lo consulta a indicar su nombre y fecha de nacimiento. Luego se le invita a explicar sus problemas, sus molestias y a hacer preguntas relacionadas con su futuro. Toda la información dada por el cliente permite al clarividente estimular su don de clarividencia. Los flashes se convierten en translúcidos durante la consulta. Corresponde al translúcido interpretar todos estos datos de manera que sean comprensibles para la persona que viene a consultar y para que ésta disponga de información relevante sobre su futuro.